martes, 12 de abril de 2011

Medicina Alternativa


SOBRE LA ACUPUNTURA CHINA*

*© DR. Xavier A. López y de la Peña.

La medicina china es una de las más antiguas y quizá la menos comprendida por la mente occidental por razones varias, entre las que destacan su desarrollo cultural protegido por milenios con un aislacionismo férreo, como queda representado simbólicamente hoy con la Gran Muralla.
Los orígenes de la acupuntura (Tchin-kieu) se pierden en el pasado histórico chino pues se tiene evidencia de agujas de obsidiana y hueso desde el Neolítico en Asia, sin embargo, hay datos que remontan al tiempo del emperador Fu-Hsi (ca. 2900 AC) en que gestaron los conceptos del yang y yin (elementos masculino y femenino) de manera formal y que regulan la actividad del universo con sus cualidades opuestas y que también aplicaban al organismo en cuyo equilibrio radicaba precisamente la salud; Shen Nung (ca. 2700 AC) reconocido como el padre de la herbolaria y la acupuntura y de Wang-ti -el llamado "emperador amarillo"- (ca. 2600 AC) quien escribió el texto de medicina más antiguo, el Nei Ching aún vigente en aquél país y que contiene información muy interesante, además de la acupuntura a la que se dedica el 50% de la obra, sobre el interrogatorio y la exploración física incluyendo la auscultación y la palpación muy detallada sobre el pulso particularmente del que describían más de dos centenares de variantes y 37 matices del color de la lengua.
La historia registra una gran cantidad de médicos destacados en la práctica de la acupuntura, entre ellos Bian Que del Período de los Estados Combatientes (475-221 AC) y Hua Tuo de la dinastía Han del Este (220 AC.-25 DC.) quienes llevaron el sobrenombre de “médicos divinos”. También se recuerda a Wang Weiyi de la dinastía Song quien sobresalió por haber diseñado y ordenado hacer en el año 1027 dos modelos de figuras humanas en bronce, en las que estaban delicada y maravillosamente esculpidos los doce canales principales y colaterales, así como los 354 puntos acupunturales. Estos modelos sirvieron enormemente para las tareas de enseñanza aprendizaje de este arte milenario de la acupuntura china.
La acupuntura (de la traducción china al latín: acus, aguja y punctum, punto) es la práctica médica china consistente en la introducción de agujas muy finas a través de la piel en ciertos puntos especiales por donde se supone que corren ciertos "canales" llamados chin; con ello se pretenden liberar los posibles obstáculos o elementos dañinos que impiden la adecuada circulación de los principios vitales yin y yang alterados.
De la acupuntura ha derivado otro método chino no invasivo, el Ngan-mo (ngan, mano y mo, descanso) que consiste en hacer presión con los dedos -pulgares principalmente- sobre puntos similares a los de la acupuntura y similar a la técnica japonesa del Shiatsu (shi, dedo y atsu, presión).
Las agujas utilizadas fueron en un tiempo de oro (con efecto estimulante) y de plata (de efecto sedante) a las que se les asignaba también un principio yin o yang, hoy substituidas por las de acero inoxidable y se aplican -hay una gran variabilidad- hasta en cerca de 780 puntos que "activan o desactivan" la energía vital llamada chi que va o fluye por los 12 o 14 meridianos o canales que corren por el cuerpo y que corresponden a los órganos internos y las extremidades. Por ejemplo: el meridiano denominado Fey-ching corresponde a los pulmones y se localiza desde la tercera costilla hasta el pulgar y tiene 11 puntos sobre los que se puede actuar con las agujas, sin embargo es muy importante reconocer su localización exacta y para ello se dispone de ciertos atlas o mapas anatómicos que les ubican o se toman y usan medidas correspondientes a los de una pulgada o tsun en cada caso particular.
La acupuntura ha sufrido los embates, aún dentro de la misma China por la influencia de la medicina occidental que pretendió en 1822 por medio del Gran Consejo Médico Imperial eliminarla sin resultados y por el fundador de la República china en 1911, el médico titulado en Hong-Kong Sun Yat-sen quien hizo esfuerzos por implantar la medicina occidental en su país de manera infructuosa.
La revolución china que encabezó Mao Tse-tung y que consolidó a la República Popular China de 1949, amalgamó en 1954 en la Asociación Médica China en igualdad profesional a los chong-yi o médicos tradicionales (de los que había 1:900 habitantes) con los si-yi médicos científicos graduados (1:10,000 habitantes).
La acupuntura ha logrado refinamientos con el paso del tiempo y así, se ha incorporado a su práctica el elemento eléctrico aplicando corrientes hasta de 20 miliamperios a las agujas dando paso a la ahora llamada "anestesia por electroestimulación" con importantes seguidores en China, Japón, Vietnam, Corea y otros países occidentales como Alemania, Francia y Suiza entre otros.
Para la mentalidad occidental que demanda justificar los procedimientos sobre bases fisiopatológicas, los conceptos del yang y yin así como el principio vital del chi son aún incomprensibles y han permeado de forma tan importante la cultura china, que a dado paso a que se cuestione esto mismo en libros de acupuntura de gran relevancia conceptual en Shangai de1971, sin embargo los intensos estudios sobre acupuntura en el campo particular de la anestesia y analgesia, han demostrado que los estímulos producidos por las agujas se transmiten por fibras nerviosas muy mielinizadas o fibras "beta" capaces de bloquear los impulsos dolorosos que en tanto se transmiten por fibras no mielinizadas o "alfa" como evidenció el profesor Chang Hsiang-tung en sus investigaciones del Instituto de Fisiología de Shangai.
También se han aislado vías nerviosas sensitivas con mediciones simultaneas del potencial eléctrico entre la fibra y el electroencefalograma, demostrando que la acupuntura generaba unos impulsos eléctricos capaces de ser bloqueados con el uso de anestésicos locales, hecho que confirma su utilidad y efecto en algunos procesos dolorosos particulares como en 1992 demostraron unos investigadores suizos.
Médicos occidentales han comprobado los efectos de la acupuntura en China y con chinos, en el que su práctica está milenariamente arraigada y se toma, a falta de elementos sólidamente estructurados para la mentalidad occidental, como una artículo de fé independientemente de sus bases nerviosas ya mencionadas; mecanismo que a su vez es capaz de producir ciertas substancias a nivel del sistema nervioso central llamadas "endorfinas" que actúan como analgésicos.
La acupuntura, fuera de los países asiáticos en que su reconocimiento es oficial, tiene un buen sitio ganado en países europeos y americanos como una medicina paralela, alternativa o marginal particularmente en la esfera del control del dolor.
Una investigación en Estados Unidos de América sobre medicinas "no convencionales" estimaba que en 1990 se otorgaron 425 millones de de consultas a 61 millones de norteamericanos por proveedores de estas medicinas -entre ellas la acupuntura-, lo que representó un gasto aproximado de 13.7 billones de dólares. En México no se conoce en cifras la participación que, como medicina alternativa tiene la acupuntura en el terreno de la salud.
Atractiva por exótica, misteriosa y, en algunos casos por simple extravagancia al impulso de lo novedoso, la acupuntura hace presa fácil en el público que recurre a ella en manos de charlatanes y no de verdaderos artistas de esta milenaria medicina china que se redime hoy con la voz de Hsiang-Tung Chang, (Laboratory of Neurobiology, Shanxi Medical University, Taiyuan 030001, China and Neurological Science Institute, Oregon Health and Science University, Portland, OR 97006, USA) distinguido neurobiólogo que estudiara las modificaciones de la plasticidad sináptica de los potenciales de accion dendríticos:

El antiguo arte chino de la acupuntura ha sido colocado ahora sobre una base científica y así se lo ha revivido. Sin duda, conducirá en todo el mundo a un enriquecimiento del instrumental médico en la lucha contra el dolor.