lunes, 2 de diciembre de 2019

Persona no humana.


Persona no humana:
dislate lingüístico y conceptual.

(…) Creo que podría retornar y vivir con los animales, ellos son tan plácidos y autónomos.
Me detengo y los observo largo rato.
Ellos no se impacientan, ni se lamentan de su situación.
No lloran sus pecados en la oscuridad de un cuarto.
No me fastidian con sus discusiones sobre sus deberes hacia Dios.
Ninguno está descontento. Ninguno padece la manía de poseer objetos.
Ninguno se arrodilla ante otro ni ante los antepasados que vivieron hace milenios.
Ninguno es respetable o desdichado en toda la faz de la tierra.
Así me muestran su relación conmigo y yo así lo acepto.

Walt Whitman. Hojas de hierba, fragmento.


Dr. Xavier A. López y de la Peña

             El habeas corpus es una figura jurídica adoptada desde la Inglaterra medieval que reconoce el derecho de la persona a no ser privada de la libertad sin acusación y actualmente constituye el procedimiento jurídico que hace que cualquier ciudadano pueda comparecer ante un juez para que éste determine o no la legalidad de su arresto o prisión.
             Sin embargo, en relación con los animales la solicitud de aplicación del habeas corpus para ellos, ha sido el primer hito esgrimido en el largo camino seguido hasta ahora para el reconocimiento jurídico pleno de los denominados “derechos” de los animales.
             La lucha seguida parte y se sustenta en la “Declaración Universal de los Derechos Animales”, promovida por la Liga Internacional de los Derechos Animales desde el año de 1978; sin embargo, dicha declaración NO ha sido acogida o aprobada nunca por la UNESCO ni por la ONU como lo refiere el abogado Francisco J. Capacete González, especialista en Derecho Animal y representante en Baleares del Proyecto Gran Simio. No obstante no tener esta Declaración  validez jurídica ni legal, algunos de sus contenidos se han incorporado en la legislación de varios países.1
             En relación a esto, hace 2 años (junio de 2017) la División de Apelaciones de la Corte Suprema de Nueva York resolvió que los chimpancés no tienen derecho al habeas corpus. Este recurso había sido interpuesto por Nonhuman Rights Project, Inc., con miras a buscar la protección de esa figura jurídica para sus clientes, los primates Tommy y Kiko.2 Aquí está incluido el dislate lingüístico y conceptual dado a los primates refiriéndose a ellos como “personas-no-humanas”. Así, parafraseando como apunta Luis Gonzalo Diez, el dilslatista lingüístico prometeico está poseído por la manía de clasificarlo todo sin querer decir con ello que haya reformas que corrijan aberraciones pasadas, ni de que las campañas que promueven la igualdad carezcan de sentido… No.

Lo que estoy diciendo –recalca- es que hay personas, grupos y colectivos que, literalmente, han enfermado con el imperativo de igualdad y lo han convertido en el motor de una cruzada cuyos absurdos lingüísticos (miembros y miembras, portavoces y portavozas) constituirían la metáfora de una vida purgada de defectos, perfecta y modélica y, por ello, profundamente absurda, extravagante y anormal. Vida en la que, por decreto del dislatista lingüístico prometeico, los animales tendrían derechos como las personas3 -al considerárseles personas no humanas-.

             Recordamos que el filósofo y poeta latino romano, Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio, emitió hace cerca de 1 500 años el sintético concepto de persona aún más aceptado hoy día y que dice: persona es naturae rationalis individua substantia; esto es, que el ser humano es un ente de naturaleza racional y es la razón lo que le sirve para demostrar su esencia individual.
             Sin embargo, en el ámbito creencial de nuestra cultura también suelen denominarse como personas a entes no humanos como sucede con las llamadas personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, o en referencia a personas diabólicas o angélicas y mitológicas.
             El concepto de persona, a su vez, se ha estudiado y discutido desde el punto de vista ontológico, jurídico y ético. Brevemente diremos que ontológicamente se estudia a la persona en su totalidad considerándole un ente racional dotado de conocimiento, con voluntad propia, dueña y responsable de sus acciones; jurídicamente se le trata como un ente racional en capacidad de adquirir derechos y obligaciones y que por su naturaleza pueden dividirse en personas jurídicas tanto individuales (persona física) como colectivas (persona moral); y por su capacidad racional en personas capaces o incapaces; y finalmente desde el punto de vista ético, es decir, sobre el valor de las acciones humanas de acuerdo a la conducta ideal del comportamiento de la persona.4
             Estas fuentes conceptuales, lamentablemente, se suelen olvidar como lo mencionaba el filósofo mexicano  Francisco Luna Arroyo:

           El concepto de persona se ha complicado notablemente en los últimos años a causa de la irrupción en el campo de la filosofía de teorías que, con el incoercible afán de originalidad, no reparan, unas veces, en la tradición filosófica de que son deudoras, y otras, en los ostensibles errores a que sucumben.5

             Sobre este tema el filósofo y escritor británico, Sir Roger Vernon Scruton, opina que la idea de los "derechos de los animales” (considerándoles a su vez como personas-no-humanas) modelan un cambio cultural muy extraño dentro de la visión liberal del mundo, promoviendo más confusión de lo requerido en ella. El concepto de un derecho acompañado de deber, responsabilidad, ley y obediencia, consagra lo que distingue a la condición humana. Difundir el concepto más allá de nuestra especie es poner en peligro nuestra dignidad como seres morales, que viven en juicio mutuo y de sí mismos. (Las cursivas son mías)
             Sépase –reafirma- que somos miembros de la especie humana. Pero también somos personas y, como tales, animados de principio a fin por un ideal de lo que esa especie podría lograr. Además –insiste-, el concepto de persona no tiene lugar en la ciencia biológica, ya que "persona" no es una categoría biológica. Sin embargo, es fundamental para todo nuestro pensamiento legal y moral. De igual manera  argumenta que si los animales tienen derechos, entonces también tienen obligaciones, que los animales continuamente violarían, con casi todos ellos siendo "criminales habituales" y los animales predadores como los zorros, lobos y orcas siendo "empedernidos asesinos" que "deberían estar permanentemente encerrados". Acusa a los defensores del anti-especismo de "antropomorfismo precientífico", atribuyendo rasgos a los animales que son, dice, como lo describe la escritora y fabulista británica Helen Beatrix Potter, donde "sólo el hombre es vil". Es, argumenta, "una fantasía, un mundo de escape" para los urbanitas.6

             Este dislate lingüístico y conceptual de persona-no-humana se da a la propuesta de creación de una figura jurídica postulada para concederse a ciertas especies de animales. Para ello se requiere que dichos animales demuestren tener elevadas capacidades cognitivas y notable inteligencia, en comparación con el resto de las especies. Está especialmente diseñada para intentar proteger los derechos de los chimpancés, orangutanes y restantes grandes simios. Y ya en varios países se han abierto causas judiciales basándose en este concepto. Sin embargo, otros defensores de dicha figura jurídica argumentan que el criterio para otorgar personalidad jurídica es simplemente poseer una conciencia, es decir, tener capacidad para sentir.7
             Los chimpancés, se dice: «...mantienen lazos afectivos, razonan, sienten, se frustran con el encierro, toman decisiones, poseen autoconciencia y percepción del tiempo, lloran las pérdidas, aprenden, se comunican y son capaces de transmitir lo aprendido en sistemas culturales complejos como el de los humanos.»8

             En España el naturalista y primatólogo, Pedro Pozas Terrados (Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio), sobre estos primates argumentó que:

«...Son seres racionales y “personas sintientes” (aquí ya les denomina “personas”) que cultivan lazos familiares y se enferman física y psicológicamente en cautiverio. Su grado de inteligencia es muy alto, tienen cultura, han sabido aprender, comprender el lenguaje de los signos humanos e inventar palabras compuestas: si desconocían la palabra maceta, decían: cubo de tierra. Son nuestros compañeros evolutivos, seres especiales, lloran y ríen. No podemos tratarlos como meros objetos sin derechos».8

             En Estados Unidos de Norteamérica el abogado de Nonhuman Rights Project, Steve Wise, insiste en que a los primates se les otorgue el estatus de “persona”:

«......nosotros no pedimos que los chimpancés sean considerados seres humanos, porque no lo son, sino que los tribunales tomen en cuenta la opinión de los 12 primatólogos más prestigiosos del mundo, que respaldan el planteo, y les adjudiquen la categorización de personas no humanas. El “Homo sapiens” es hombre-animal humano. El “Pan troglodytes” (chimpancé) es un animal-no humano: posee autonomía, autoconciencia, determinación, razonamiento para elegir, para construir herramientas por sus propios medios, para comunicarse por señas, automedicarse en la naturaleza y una estructura mental, emocional e imaginativa compleja como la nuestra: no pueden seguir siendo una cosa. Deben reconocérseles derechos básicos; si no serán abusados y explotados, como lo fueron los esclavos.»

            El filósofo bilbaíno, Iñigo Ongay de Felipe en su tesis doctoral titulada El proyecto ´Gran simio´ desde el materialismo filosófico (2007), refiere que ciertamente se deben otorgar ciertos derechos a los animales, aunque con excepciones; por ejemplo, es imposible darle el derecho al voto a un caballo o a la libertad de expresión a un cerdo. El derecho a la libertad individual como a la vida, evitaría que hubieran zoológicos y granjas y tendríamos que convertirnos en vegetarianos; el derecho a la protección contra el maltrato terminaría, en algunos casos, con la investigación biomédica y otras. Además, la ética universal, que es propia de los seres humanos, no la tienen los animales, del mismo modo que no tienen un lenguaje doblemente articulado y no pueden expresar categorías éticas. La ética depende de la filosofía y los chimpancés, bonobos, orangutanes y otros no tienen filosofía. Tampoco tienen política como se ha dicho.9

             El economista y filósofo español, Manuel Sanchis I Marco (2016), en una crítica al pensamiento del filósofo utilitarista australiano, Peter Singer, regio impulsor de los derechos de los animales dice:

Uno de los problemas fundamentales de Singer es, a mi juicio, que el concepto de hombre que mantiene está muy pegado al de la animalidad, de modo que hombre y animal son indiscernibles. Por ello, a mi juicio, hablar de derechos de los animales es un contrasentido, lo cual no implica que no tengamos un deber moral de respeto hacia ellos. Aún con menor razón, que podamos hablar de hacerlos iguales a los derechos de los hombres, y todavía menos que sean superiores a los de los humanos en aquellos casos en los que los humanos tengan poca o nula capacidad intelectiva.10

             Más aún, el dislate lingüístico conceptual en la India se amplía a otras especies ya que el gobierno reconoció en el 2013 que los cetáceos, delfines incluidos, que nadan en sus aguas son personas no humanas, prohibiendo su captura y su exhibición en delfinarios. Estas son las palabras utilizadas:

«......Los cetáceos son, en líneas generales muy inteligentes y sensibles. Científicos que han investigado el comportamiento de los delfines han sugerido que la inusualmente alta inteligencia, en comparación con otros animales, significa que los delfines se deben considerar como personas no humanas; y como tales deben de tener sus derechos específicos. Es moralmente inaceptable mantenerlos en cautiverio para fines de entretenimiento.»11

¿Volveremos a tropezar con la misma piedra?

Recuérdese que:

          …Los juicios llevados contra “animales” (cerdos, vacas, ratas, caballos, elefantes, etc.) durante los siglos XIII a XVII cumplían con todas las formalidades previstas para el caso de un humano. Un procurador pedía el procesamiento del culpable, se escuchaba a los testigos, se hacía la requisitoria, y el juez dictaba sentencia. Las ejecuciones tenían lugar en la plaza pública o en las llamadas horcas patibularias.
          Otra curiosidad es que, a veces, se vestía al animal con ropas humanas para la ejecución. Símbolo de la confusión en la mentalidad de la época entre hombre y bestia.12


[i] . Francisco J. Capacete González. La Declaración Universal de los Derechos del Animal. Derecho Animal (Forum of Animal Law Studies) 2018(9);3:143-146. Disponible en: https://doi.org/10.5565/rev/da.339
[ii] . Alejandro Anaya Huertas. Primatología jurídica. Revista NEXOS, México, julio 12 2017.
[iii] . Luis Gonzalo Díez. El neologista prometeico o cómo hemos entrado en un delirio cultural. En la revista Democresía: https://democresia.es/pensamiento/delirio-cultural-neologista-prometeico/
[iv] . José Antonio Olguín. La persona humana éticamente considerada. En: http://www.filosofia.org/aut/003/m49a1322.pdf
[v] . Francisco Larroyo. El concepto de persona. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía. Mendoza, Argentina. Marzo-Abril de 1949, Tomo 2, p. 1297.
[vi] . Roger Scruton. Derechos animales. Verano 2000. Consultado en internet el 11 de noviembre de 2019 en: https://www.city-journal.org/html/animal-rights-11955.html
[vii] . Persona no humana. https://es.wikipedia.org/wiki/Persona_no_humana
[viii] . Loreley Graffoglio. Personas "no humanas": el pedido por los chimpancés que analiza la Justicia. La Nación. Argentina, 7 de septiembre de 2014.
[ix] . La Nueva España. Oviedo, 12 de junio de 2007. Accesible en internet en: http://www.fgbueno.es/hem/2007g12.htm
[x] . Manuel Sanchis I Marco. Crítica a la idea de liberación animal de Peter Singer. Disponible en: https://www.latorredelvirrey.es/critica-a-la-idea-de-liberacion-animal/
[xi] . Government of India. Ministry of Environment & Forest. Central Zoo Authority. Circular. 17 de mayo de 2013, p. 2.
[xii] . Infobae. Argentina, 11 de noviembre de 2019. Cuando los animales eran arrestados y juzgados como personas. Consultado en internet el 11 de noviembre de 2019 en: https://www.infobae.com/2015/10/03/1758106-cuando-los-animales-eran-arrestados-y-juzgados-como-personas/

viernes, 1 de noviembre de 2019

Notas para la Farmacia en Aguascalientes, México.


El Farmacéutico
José María Nemecio López-de Nava Rincón-Gallardo
1794-1862.


Dr. Xavier A. López y de la Peña.

           Sus padres fueron el señor José Miguel López de Nava y la señora María Rafaela Secundina Rincón Gallardo.
           Ocupó interinamente el puesto de Gobernador del Estado en varias ocasiones: del 3 de noviembre de 1841 a abril de 1842; del 9 de junio de 1857 a abril de 1858; y de mayo de 1858 a enero de 1859.

           El Sr. Farmacéutico, José María [Nemecio] López de Nava [Rincón Gallardo], con actividad relacionada con su profesión, se registra desde 1835 en la ciudad de  Aguascalientes en la que participa junto con el médico francés Francisco Antomarchi (1789-1838), último médico que tuvo a su cargo la atención de Napoleón Bonaparte durante su prisión en la isla Santa Elena y de visita en esta  ciudad, en el examen que se hizo el día 18 de noviembre de 1835 del “Agua de San Ramón”, uno de los manantiales del Ojocaliente en presencia de los señores facultativos médicos y farmacéuticos de la localidad, D. Guadalupe Rivera, D. Rafael Díaz de León,  D. Joaquín Martínez, y de los señores D. Rafael Solana, D. Luis Ximénez, D. Octaviano de la Rosa, y D. Albino León, y el que suscribió la nota, fray Mariano del Castillo, a la sazón último prior encargado del Hospital de San Juan de Dios, llamado ahora y desde el año 1820 Hospital civil.1
           Este personaje tuvo una Botica, amplia y magníficamente surtida, ubicada en su casa de la Plaza de Armas esquina con la calle de la Cárcel (hoy calle de Colón, en donde actualmente está el Palacio de Gobierno Municipal), muy bien surtida y refiriéndose que allí, en su casa
“…estaba ubicado un pasadizo hacia la Botica, cuya área tiene 81/4 varas (1 vara equivale a 83.5 cm) de frente y 101/4 de fondo... con dos puertas a la calle. En él hay un mostrador de caoba de 71/2 varas de largo y ¾ de ancho y 11/2 de alto. Por dentro tiene 7 alacenitas de dos puertas y sobre éstas 11 cajones del mostrador, su puerta de entrar y la que cae sobre él… (y) en las cabeceras 2 alacenas largas de 11/2 varas y de ancho media vara: un sotabanco de madera bien construido con 10 alacenitas al frente, de dos hojas y sobre éstas 37 cajoncitos chicos y siete más grandes para guardar drogas de botica. Un armazón de tablas de 6 columnas bien formadas y 36 cajones para colocar el botamen; dos puertas una en cada extremo del armazón con tres molduras de dos hojas bien herradas. Tres sofás fuera del mostrador, sin pintar, de madera en blanco; un arco de madera dividiendo la botica por mitad con cielo raso pintado todo al temple y al óleo, de lo 1º. muy poco y picaportes en las puertas chicas. Una trasbotica por arriba de la botica… y un laboratorio anexo”.
           El valor estimado de los muebles y enseres fue de $306.00, los efectos medicinales allí contenidos, el del botamen y demás enseres de botica $404.12, el valor del laboratorio se estimó en $259.75 y el valor de la librería fue de $113.75.

           Como muestra de la capacidad y preparación del señor farmacéutico, José María Nemecio López de Nava Rincón Gallardo, listamos a continuación sólo los libros que poseía en la librería de dicha Botica.2
           Entre paréntesis anotamos algunos posibles datos complementarios de las citadas obras:

• Diccionario Calepino [Diccionario Latino], 2 tomos en folio.
• Palestra Farmacéutica [Químico-Galénica] por Palacios [Félix Palacios y Bayá, Ed. 1792. Madrid, España.], 1 tomo.
• Florilegio Medicinal [de todas las enfermedades] [Juan de Esteyneffer. Madrid, España. 1790], 1 tomo en 8º.
• Farmacopea [Extemporánea] de [Thomas] Fuller, [1a. ed. Londres. 1701. Es posible que hubiera una traducción ulterior al castellano], 1 tomo.
• Observaciones sobre el pulso [Francisco Solano de Luque. Imprenta Real, Madrid, España. 1787], 1 tomo.
• [Triunfo de la] Medicina [curativa sobre la paliativa] de M. Leroy, [Fray Juan Joseph Matraya y Ricci, 1825], 1 tomo.
• Filosofía de Linneo [Philosophia botanica (1751)], 1 tomo.
• Cólera epidémico, 1 tomo.
• Elementos de Química por [J. A.] Chapatal [Madrid, España. 1795], 4 tomos.
• Tratado de Tabardillo [Instrucción curativa de las calenturas conocidas vulgarmente con el nombre de Tabardillo] por [Joseph] Amar [y Arguedas. Madrid 1775], 1 tomo.
• Farmacopea de la Armada [Formulario de medicina. Autor: Leandro de Vega. Madrid, España. 1759], 1 tomo.
• Enfermedades de Gota por Warthes, 1 tomo en 8º.
• [Principios o elementos de] Materia Médica [para el uso de los que empiezan la práctica de la medicina] por [Máximo Antonio] Blasco [y Jorro. Valencia, España. 1800.], 1 tomo.
• Sistema físico y moral de la mujer, [Pierre Roussel. -Traducción de Cayetano Lanuza. Imp. Viuda de Jordán e hijos, España. 1846], 1 tomo.
• Conocimientos del temperamento, 1 tomo.
• Nomenclatura Química por [Pedro] Gutiérrez [Bueno], [Imprenta de Sancha. Madrid, España. 1801], 1 tomo en 8º.
• Tratado de sistemas por Colonier, 1 tomo.
• El arcano de la quina, [José Celestino Mutis. Madrid, España. 1828], manuscrito.
• Farmacopea mejicana, [Academia Farmacéutica. México 1846], 1 tomo.
• Farmacopea Matritensis, [Real Tribunal del Protomedicato. Colegio de Boticarios. Madrid, 1762], 1 tomo.
• Farmacopea Española, [Hispana], [Real Tribunal del Protomedicato. Colegio de Boticarios, Madrid, España. 1794], 3 tomos (ejemplares).
• Farmacología Quirúrgica [o ciencia de medicamentos externos e internos para las enfermedades de Cirugía] por [Joseph Jacobo von Plenck. 1797], Plenck, 1 tomo.
• Curso [Teórico-práctico de operaciones] de Cirugía por [Diego] Velasco [y Francisco Villaverde. Madrid, España. 1788], 1 tomo.
• Farmacopea Universal por [Antoine Jacques Louis] Jourdan, [Traducción de Juan Gualberto Avilés y Justo Aceñero. Ramón Verges. 1829], 4 tomos.
• Descripción de las Plantas, [Antonio Joseph Cabanilles. Madrid, España. 1827], 1 tomo.
• Elementos de Química por […].
• Química por […] 2 tomos.
• Elementos de Química [médica con aplicación a la farmacia y a las artes] por [Mateo Pedro]. Orfila, [Madrid, España. 1818], 2 tomos.
• Toxicología, tratado de venenos [y sus antídotos. Joseph Jacobo Plenck. Madrid, España. 1818.], 1 tomo.
• Manual de Crospail, 1 tomo.
• Curso de Farmacia por […], 2 tomos.
• Sistema de [los] vegetales [o resumen de la parte práctica de botánica] por [Carlos] Linneo, [Madrid 1788], 1 tomo.
• [Tratado elemental de] Química por Lavoisier. [Traducido por Juan Manuel Munarriz. Madrid, España. 1798].
• [Manual del farmacéutico o compendio elemental de] Farmacia por [A.] Chevallier [y P., Madrid, España. 1827], 2 tomos.
• Formulario Farmacéutico, 1 tomo.
• Diccionario de medicina, cirugía. 1 tomo.
• Formulario [Médico-Farmacéutico] de [F.] Foy, [1845], 1 tomo.
• Tratado [sobre la destilación] de destilaciones por Falasi [D. Pallais. Imp. de Cabrerizo. Valencia, España. 1838], 1 tomo.
• Formularios Carbollet, 2 tomos.
• Formulario [para la preparación y uso de varios medicamentos nuevos], de [F.] Magendie, [Traducción de José Luis Casaseca. Madrid, España. 1827], 2 libros.

           Falleció en la ciudad de Aguascalientes el día 27 de febrero de 1862 a los 68 años de edad.


1 . Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes. Memoria Administrativa del gobernador Alejandro  Vázquez del Mercado, correspondiente a los años 1887-1891, p. 201-2.
2 . Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes. Bienes de la testamentaría de José María López de Nava. Judicial penal 67.5.

martes, 1 de octubre de 2019

Centenario Luctuoso del Dr. Jesús Díaz de León Ávila.


Conmemorando al Dr. Jesús Díaz de León Ávila.1851-1919.


“La conquista propia es la más grande de las victorias.” Platón

Dr. Xavier A. López y de la Peña.

             Sirvan estas breves líneas para recordar al ilustre aguascalentense, Dr. Jesús Díaz de León Ávila,1 a cien años de su defunción. Prohombre que dedicara su vida a la búsqueda, comprensión y divulgación del conocimiento en múltiples campos.
             Jesús Díaz de León Ávila fue médico, historiador, docente, escritor, impresor, editor, poeta, político, naturalista, etnólogo, filólogo, sociólogo, zoólogo, geólogo, traductor, lingüista y divulgador de la ciencia.
             Fue un expósito que nació en Aguascalientes, Ags., México, el 1 de noviembre de 1851,…hijo -según registrara el profesor Alejandro Topete del Valle-, del señor F. Alonso y de la señora J. Gómez. De este matrimonio nacieron siete hijos a saber: Pedro, Ángela, Dolores, Eduarda, Néstor, «Jesús, nuestro sujeto» y Margarita. Por penosas circunstancias derivadas del uso inmoderado del alcohol, su padre le rechazó agresivamente y, apenas recién nacido fue llevado y dejado a las puertas de la casa del Dr. Rafael Díaz de León y Dominga Ávila quienes le tomaron en adopción.
             Creció en el seno de una familia y un entorno católico conservador, en un estado que contaba con 79,000 habs., mayoritariamente rural en el que se registraba una gran morbimortalidad causada por enfermedades infecto-contagiosas.
             En el curso de su vida fue testigo de grandes acontecimientos nacionales como la Guerra de Reforma 1858-1861, la intervención francesa 1862-1867 y de la Revolución Mexicana 1910.
             Cursó estudios elementales en Aguascalientes al lado del profesor José María Guerrero, hombre de rectitud, probidad y honradez intachable, creyente católico cabal y muy respetado en la comunidad.
             A los 10 años de edad murió su padre adoptivo dejándole como herencia (entre otras cosas) la Hacienda “Gracias a Dios”, terrenos en Tortuguillas, una casa en la esquina de Nieto y Galeana, alhajas de la familia, onzas de oro, encajes de Milán y Brujas, brocados, mantillas, mantones y más que vendió para comprar libros, incunables en códices, en infolios, en biblias venecianas y políglotas, en enciclopedias, en antologías y libros en su idioma original de todos los clásicos griegos y latinos, hebreos y sánscritos, en equipo de laboratorio químico y de botica, en aparatos astronómicos y para su gabinete de historia natural. Invertía sus recursos en todo lo concerniente a la ciencia. En su sección de diccionarios tenía hasta una edición de chino.
             En 1870 fue alumno en el  Liceo de Varones de Guadalajara donde  estudió con el profesor Lázaro Pérez Gutiérrez (1817-1900),  químico farmacéutico, meteorologista y pedagogo; que impartía clases de química, farmacia, sociología, física, botánica y legislación farmacéutica.  Aprendió también  en esta época inglés, francés e italiano.
             El día 31 de enero de 1876 se recibe de Médico Cirujano y Partero en la Universidad de Guadalajara, siendo aprobado por aclamación en el examen de Academia y por unanimidad en el de Clínica Interna, Externa y Partos. También aprende alemán.

             Su desarrollo intelectual se forjó en estas instituciones que, aunque religiosas, estaban permeadas por las ideas positivistas de Augusto Comte; siguiendo la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad, capaces de instaurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos. A partir de entonces, el Dr. Díaz de León, reconoció e interpretó los fenómenos de la naturaleza en base a la razón, guiándose por el paradigma científico para conocer y aprehender el mundo.
             Profundizó en el  latín, griego, francés, alemán, inglés, hebreo, italiano, sánscrito y volapuk.
             En 1872 publica sus primeras obras, hoy perdidas: El calor animal, La Vacuna, La vida Fisiológica y La vida psíquica.
             Regresa en 1876 ya como médico y cirujano a Aguascalientes y se incorpora como catedrático en el Instituto de Ciencias con las asignaturas de raíces griegas y latinas e historia natural.
             En 1878 funda con otros personajes el Liceo de Niñas e introduce en sus planes de estudio las asignaturas de: Historia del arte, telegrafía, astronomía, botánica, zoología, historia de la civilización y fotografía.
             En 1879 obtiene un Diploma en Aguascalientes y Medalla de segunda clase en Guadalajara por sus muestras de opio y se desempeña como catedrático de Filosofía en el Colegio de San Ignacio, en Aguascalientes.
             Contrae matrimonio con la señorita Ángela Bolado en 1880 y es nombrado director del Hospital Civil de 1878 a 1881.
             Recibió a lo largo de su vida múltiples premios, reconocimientos, condecoraciones y membresías de sociedades científicas, humanitarias y literarias de países como Italia, Francia, Inglaterra, España, Portugal, Austria, Baviera, India, Estados Unidos, Alemania y México.
             En 1880 laboró temporalmente en Torreón y Gómez Palacio, Dgo., en la compañía minera Peñoles. La prensa local así lo reconocía:

“Para nadie en Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, es desconocida la personalidad o el nombre de este eminente y digno discípulo de Hipócrates, porque el último aún se conserva escrito y deseáramos que allí se conservara, siquiera para un recuerdo grato a los que tuvimos la inmerecida honra de tratarlo, en las vidrieras del Consultorio Médico, de la Botica Internacional del señor Francisco Villanueva, en este lugar lo mismo que en su sucursal establecida en Lerdo, del mismo propietario”.

             ¿Cómo era el Dr. Jesús Díaz de León Ávila? El contemporáneo y colega suyo, Dr. Manuel Gómez Portugal Rangel, así le describió:

De carácter poco seco, sin ser huraño; serio sin esa seriedad repugnante de la misantropía; grave, sin la gravedad de la petulancia y de la necedad, y por último, retraído, no por orgullo como muchos lo creen, sino porque prefiere a las ocupaciones frívolas muchas veces de la sociedad, las que proporcionan el estudio y la observación de la naturaleza.
Es un trabajador infatigable; las horas que le deja libres el ejercicio de su profesión, las emplea en el estudio y la meditación y todavía le roba otras al sueño para continuar sus trabajos del día; posee una biblioteca selecta, y es de verlo en su gabinete de estudio, que es como si dijéramos su Sancta - Sanctorum, …medio perdido entre los libros y los papeles, los periódicos y los cuadernos que recibe de todas partes del mundo, leyendo, tomando notas, haciendo acotaciones, contestando correspondencia, en una palabra, haciendo y llevando a cabo toda esa labor silenciosa pero eminentemente práctica, que hacen y llevan a cabo los que contribuyen de buena fe y voluntad firme, al progreso de sí mismos y de sus semejantes.
Como hombre público es de una rectitud y de una fidelidad intachable, siempre dispuesto a cuanto tiende a implantar el progreso en su suelo natal; entusiasta por la instrucción pública, ya en el Congreso, ya en las relaciones con el Ejecutivo,…nunca deja de abogar por ella, de consagrarle sus afanes, de iniciar mejoras, de perfeccionarla, de ensancharla y de llevarla hasta las últimas clases sociales. Por fortuna, en este punto goza de todo el apoyo del actual Gobernador, D. Alejandro Vázquez del Mercado, hombre progresista y enérgico y de gran elevación de carácter y de inteligencia.
          Para los que conocen la vida monótona y pasiva, sin ambición y casi sin esperanza que se arrastra por desgracia en la mayor parte de nuestros Estados, y esto por causas que no podemos examinar aquí, como lo sabemos nosotros, de aquél que por un trabajo ímprobo pero siempre noble, procura salir del quietismo de la ignorancia y elevarse un poco sobre el nivel medio; para los que saben esto repetimos, no les extrañará que al Dr. Díaz de León se le vea como una especie de ser raro y extraño, con sus ribetes de descreído y casi como dejado de la mano de Dios.

             Su clientela particular era numerosa; también elaboraba y publicitaba sus propias fórmulas terapéuticas.
             Fue gobernador interino en 1891 e interino constitucional de diciembre de 1891 a diciembre 1893. Diputado propietario en el Congreso de 1877-1879, 1889-1891, 1891-1893 y 1901-1903. Diputado suplente en 1885-1887 y 1887-1889. Diputado federal propietario en 1880 y suplente en ocho períodos del año 1886 a 1910.
             Editó ininterrumpidamente (1884-1907) ¡durante 23 años! la revista mensual “El Instructor”, con temas de literatura, ciencia, religión, cultura, lingüística, agricultura, poesía, filosofía y muchos temas más.
             Publicó muchos libros, entre 50 de ellos destacamos los siguientes:
             En 1891 El cantar de los cantares de Salomón edición heptaglota en hebreo, griego, latín, alemán, francés, inglés y español.
             En 1892 Apuntes para el estudio de la higiene en Aguascalientes, en colaboración con el Dr. Manuel Gómez Portugal.
             En 1892 Anatomía artística y Curso de raíces griegas.
             En 1894 Apuntes para una tesis sobre la inmortalidad del alma. Libro comentado por
Emeterio Valverde Téllez  (1864-1948), obispo de León, Gto., en su Crítica filosófica o estudio bibliográfico crítico de 1904, quien señala sobre el autor, entre otras, que:

…por desgracia ha sido víctima o de los malos libros o de la propia alucinación, en puntos filosóficos de gran trascendencia. Y dice  (Don Emeterio) que la inmortalidad del alma… es una verdad revelada y que los excéntricos que la niegan, son sólo ruines desequilibrados con vocación de manicomio.
             1895. Compendio de Etnología General,  Bosquejo sobre la filosofía esotérica de las religiones de la antigüedad y Curso de raíces latinas.
             1896. Nociones elementales de agricultura.
             1897. El cerebro y sus funciones.
             1899. El libro del hogar y Nociones de botánica.
             1904. Lecciones de cosas e Índice de batracios.
             1905. Catálogo de los mamíferos de la República Mexicana.
             1907. Historia natural aplicada.
             1911. Concepto de indianismo en México.
             1913. Lamentaciones de Jeremías.

             El Dr. Díaz de León, tenía familia, mujer y cinco hijos, y el trabajo del pensamiento, el aislamiento y el silencio, no le daban para subsistir. La vida moderna –refiere su hijo José Rafael- no se une a la del espíritu y le faltó la riqueza para darse el regalo de producir, de superarse en medio del silencio y del aislamiento.
             En 1901, es llamado por el Gobierno Federal y se le nombra profesor de Historia de las Ciencias en la Escuela Nacional Preparatoria de la capital de la República; distinción que aceptó el señor Dr. Díaz de León, con mucho gusto, para contribuir al adelanto de la juventud que se educa en los diversos colegios de la Metrópoli.
             En 1910 recibió el grado de Doctor ex oficio por parte de la Universidad Nacional.
             En 1911 es nombrado director del Museo de Historia Natural.
             En 1914 junto con otros 51 profesores universitarios, promovió la autonomía y laicidad de la Universidad Nacional de México, acorde al siguiente documento…

Proyecto de Ley de Independencia (Autonomía) de la Universidad Nacional de México, cuyo Artículo 1º. Asienta:
Se decreta la independencia de la Universidad Nacional de México, en consecuencia, no dependerá en lo sucesivo del Gobierno Federal, que se concretará a garantizar su autonomía y a ministrarle los fondos indispensables para su subsistencia y desarrollo. En todo caso las enseñanzas que la Universidad imparta serán laicas.

             En 1915 la biblioteca que llegó a reunir a lo largo de unos veinte años fue totalmente saqueada cuando entraron a Aguascalientes las fuerzas revolucionarias al mando del General Fuentes Dávila. No se recuperó nada y parte de ella fue destruida por analfabetas que vieron en los caracteres de los viejos libros obras de hechicería o los vendieron para envolver kilos de manteca o de cereales. Otra parte, valorada por ojos menos analfabetas, fue llevada al extranjero.
             Finalmente, a los 67 años de edad, el día 26 de mayo de 1919 a las 11.05 hrs., murió a causa de una infección intestinal, en su casa de la calle de Regina No. 59 de la ciudad de México. Le sorprendió una anemia cerebral profunda y una colitis repentina agravó el caso. En su lecho de muerte su amigo, compañero y médico de cabecera, Dr. Manuel González de la Vega Hornedo, al aprestarse a ponerle una inyección - el Dr. Díaz de León le preguntó- ¿de qué, Manuel? De esto –respondió-, para que se anime doctor. No -contestó-, ya no Manuel, deje que “esto” venga luego. El Dr. González de la Vega comprendió entonces que su gran amigo y compañero se aprestaba a morir.

             En Aguascalientes  se informa (El Republicano, 1 de junio de 1919) escuetamente de tan desgraciada noticia:

Dejó de existir en la capital de la República, el sabio Doctor don Jesús Díaz de León, hijo distinguido de este Estado.

             El Dr. Díaz de León dejo inconclusas las siguientes obras:
             1. Gramática Hebrea.
             2. Los Amores de Eros. Poema mitológico.
             3. Los Orígenes del Alfabeto. Estudios filológicos.
             4. La Ruta de los Pueblos. Estudio sociológico.
             5. Filología Clásica. Resumen de las clases de 1º. y 2º. año de Filología, como profesor de la materia en la Escuela de Altos Estudios.
             6. El Libro de Ruth. Análisis gramatical del hebreo al español. Versión libre.
             7. Profecías de Malaquías. Análisis gramatical del hebreo al español. Versión libre.
             8. Profecías de Ageo. Análisis gramatical del hebreo al español. Versión libre.
             9. Profecías de Osadías. Análisis gramatical del hebreo al español. Versión libre.
             10. La Lengua Hebrea.
             11. Estudios Filosóficos.
             12. Los Colibríes de México. Estudio ornitológico.
             13. Elementos de Álgebra.

             En su semblanza, su hijo José Rafael, trató de conciliar la imagen antirreligiosa que algunos biógrafos daban de su padre diciendo que él era:

Instruido, empapado en aquél misticismo escolástico y al mismo tiempo en aquél escepticismo médico que reinó a fines del siglo XIX y principios del XX, ni abandonaba la creencia por la ciencia, ni dejaba de cultivar ésta, sin perjuicio de ser tan ortodoxo como el que más lo fuera.
No, el Dr. Díaz de León desoyó la “Ley de los Tres Estados” que cita su biógrafo y pasó a mejor vida mostrando en sus manos un crucifijo, en vez de la “Cartilla Comtiana”.

             Trece años después de su muerte, el 30 de mayo de 1932, el Sr. Manuel M. Zavaleta, de la Dirección de la Acción Cívica de la capital de la República, se dirigió al C. Presidente del H. Congreso del Estado de Aguascalientes diciendo que, en honra y memoria del ilustre sabio aguascalentense Dr. Jesús Díaz de León, se le solicita se le dedique en la misma ciudad una calle con su nombre. Refiere -además- que la obra completa de este médico la va a publicar la Secretaría de Educación: serán 50 tomos, sobre filología, filosofía, medicina, ciencias físicas y naturales, historia general y patria, religiones, etc.,  obra que nunca llegó a cristalizarse.

Colofón:

             Para terminar, debe reconocerse y decirse con gran orgullo que el Dr. Jesús Díaz de León Ávila, es el expositus aguascalentense más grande que proyectara su luz desde el centro de la República a México y al mundo en las postrimerías del siglo XIX, y cuyo brillo no se extinguirá jamás. Un polifacético prohombre liberal encerrado en sí mismo y atormentado por dar respuesta al eterno ¿cómo?, ¿por qué? y ¿para qué? de su propio tiempo y circunstancia con la herramienta de la razón.
             La memoria histórica de México le recuerda y deberá recordarla siempre. Sus propias palabras pueden servir para construir su epitafio:

El hombre que consagra su vida al progreso de la ciencia, bajo cualquier aspecto que se la considere o en cualquiera de sus importantes ramificaciones, es acreedor al título de benefactor y la sociedad cumple con un deber de justicia inscribiendo su nombre en el libro de los inmortales.


1 . Xavier A. López y de la Peña. Historia de la medicina en Aguascalientes. Universidad Autónoma de Aguascalientes. Aguascalientes, México 2018, pp. 701-726.