sábado, 1 de octubre de 2022

Heautoscopia.

                  El sí mismo está muy bien escondido de uno mismo;
de los pozos con tesoros, el sí mismo es el último en extraerse.
 
Friedrich Wilhelm Nietzsche
 
¿Conocerme a mí mismo?
Si lo hiciera, saldría corriendo espantado.

Johann Wolfgang von Goethe 

Dr. Xavier A. López y de la Peña.

En diversas ocasiones y en estado de inconsciencia como en el sueño y el coma, nos percatamos de que tuvimos una vivencia particular; es decir un ensueño, que no es otra cosa más que la actividad onírica que se nos presenta por imágenes y sucesos que nos parecen reales, aunque su contenido sea fantástico, increíble, disparatado o hasta imposible. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere para ello el término delusión como sinónimo de ilusión: una imagen o una idea que una persona construye en su mente, sin correspondencia con la realidad1.
            Desde la sicología el ensueño se interpreta como una expresión de lucha en el inconsciente de diversos impulsos que han sido reprimidos o impedidos durante el estado de vigilia. Esto es, que dentro de nosotros existe, por decirlo de alguna manera sencilla: otro Yo que pretende expresarse de alguna manera y lo contenemos de alguna forma. Esto llevó a que Sigmund Freud con su obra La interpretación de los sueños publicada en 1900 manifestara que "El Yo no es el señor de su propia casa".
Tal vez, el doctor Freud en sus elucubraciones sobre el inconsciente ya habría leído la obra del inglés Robert Louis Stevenson titulada El extraño caso del doctor Jekill y Mr. Hyde publicada en 1886, que trata sobre nuestra propia doble naturaleza, en este caso particular, de la buena y creativa (Dr. Henry Jekill) y de la mala y destructiva (Mr. Hyde), como buen ejemplo de lo que hoy llamamos un trastorno disociativo de la identidad.
Los ensueños son entonces expresiones relativas a lo ocurrido en la vida del observador (por ejemplo, ninguna persona soñará con ornitorrincos si nunca ha visto o sabido sobre ellos), cuyo análisis e interpretación nos pueden dar una idea de lo que ocurre en la confrontación de lo que decidimos hacer con nuestros actos irracionales o instintivos.
            Dentro de este proceso de los ensueños queremos destacar el que representa la autoscopia o experiencia individual que se tiene cuando se está dormido o en coma, de tener la experiencia extracorporal de ver el propio cuerpo desde afuera.
Este es un tema que ha intrigado a la humanidad desde tiempos muy lejanos y que se ha expresado ampliamente en el folclore, la mitología, la espiritualidad y la literatura.
Representa así mismo, un problema de identidad personal, del Yo mismo, expresado como un fenómeno de desdoblamiento o duplicidad en el que puede ocurrir como “salirse del propio cuerpo”, “ver o percibir el entorno desde lo alto” o “ver nuestro propio cuerpo desde fuera de él” que es lo que verdaderamente se conoce como autoscopia. Esto reafirma la añeja concepción que se tiene de la naturaleza dual del ser humano.
            De hecho, la idea de la inmortalidad se basa en esta premisa. Así, los antiguos egipcios (3 200 a. C.) consideraban que el otro Yo estaba compuesto por una fuerza llamada “Ka” (como también otras fuerzas llamadas Ib, Ba, Aj, Ren y Sheut) que les permitiría vivir (ser inmortal) en el más allá. De hecho, tras la muerte el ka salía del cuerpo por la boca he iba hasta ser juzgado por el tribunal de Osiris en el más allá. Por cierto -por si alguien encuentra con este ejemplo algún parecido con otro-, este Ka era una creación que hacía con lodo del Nilo el alfarero llamado Jnum Nehep (el creador) y que se otorgaba a los hijos desde el mismo momento de la concepción.  
            Más adelante, los antiguos griegos llamaron eidolon (fantasma, aparición o imagen) a la supuesta copia astral o “doble” de un difunto, mismo que se creaba cuando este llegaba al Hades, como quedó registrado en el poema épico de la Odisea atribuido al poeta Homero cuando Ulises desciende al Hades y puede ver a su madre (eidolon) que se desaparece cuando pretende abrazarla.
En 1796 el escritor alemán Johann Paul Friedrich Richter nombró a esta añeja idea de la naturaleza “doble” del ser humano, que conforma una alucinación reduplicativa en que la persona “ve a su propio cuerpo” con el termino de doppelgänger2, mismo que empleó en una comedia gótica que publicó bajo el título de Bodegón de frutas, flores y espinas o vida conyugal, muerte y nuevas nupcias del abogado de pobres F. St. Siebenkäs, y que quiere decir: “el que camina al lado o a mi lado”, y que también se llama actualmente autoscopia.
Para complicarnos la vida, estas vivencias en el terreno de la neurología y siquiatría, también suelen denominarse como heautoscopia (el doble corpóreo propio), término empleado para definir la alucinación reduplicativa de "ver el propio cuerpo a una distancia"3 y se les considera como un síntoma que puede observarse en algunos casos de epilepsia y esquizofrenia, en depresivos melancólicos, en el síndrome de Cotard y por efecto de algunas substancias tóxicas para el sistema nervioso central.4
            Esta reduplicación o desdoblamiento puede presentarse de tres formas: El doble corpóreo expresado como una mera impresión y una sensación de extrañeza sobre el propio cuerpo; el doble corpóreo percibido visualmente y el doble corpóreo del que se tiene la certidumbre de su existencia, pero al que no se le ha visto.5
            Esta autoscopia suele presentarse, además de los casos citados anteriormente, por algunos pacientes que se recuperaron de una “muerte clínica” bajo la categoría que ha dado por llamarse Experiencias Cercanas a la Muerte (acrónimo ECM).
Entre estas experiencias suele mencionarse que las personas experimentaron “atravesar por un túnel de luz”, “sentir la separación del alma del cuerpo y su levitación”, “sentir la salida del alma o del yo espiritual por la cabeza de manera natural, sin dolor o sufrimiento alguno”, “una vez con mi Yo fuera, flotando, vi mi cuerpo debajo y percibí todo lo que ocurría a mi alrededor, incluso escuchando lo que se decía" y, en algunos estudios sobre el tema, se ha demostrado que en un 30% de los casos ocurrió autoscopia, un 54%, un proceso trascendental y en el 17% una combinación de estos fenómenos.6
            Estas experiencias y estudios, sin embargo, aún no dan respuesta a ¿cómo puede una persona tener una conciencia clara y saber lo que sucede a su alrededor durante el lapso que dura la muerte clínica, cuando el electroencefalograma denota una ausencia de actividad cerebral?7
            No obstante, esta duplicidad recuerda nuestra soledad esencial y nos deja perplejos ante nuestra identidad. Esto es así porque el “doble” Yo, constituye un sujeto capaz de percibir e interactuar con el otro y nuestro entorno de una forma -reduciéndola a términos simplistas-, positiva (constructiva) o negativa (destructiva), pero ni el otro ni nuestro entorno tienen la posibilidad de conocer la interioridad de mi Yo. Luego entonces transitamos por la vida buscando conocernos a nosotros mismos dándole sentido a nuestro vivir de la manera más armónica posible con el entorno.8
            Estando por terminar este escrito, recuerdo que el médico neurólogo, Bruno Estañol, señala la duplicidad del Yo del escritor mencionando en su apartado: El doble como liberación y el Yo narrador, de su ensayo titulado El que camina a mi lado: el tema de El Doble en la psiquiatría y en la cultura, diciendo que:

De hecho, la escritura es un ejercicio de doblez; el que se sienta frente a la máquina de escribir o la computadora es otro. Vamos por la vida con un doble adentro y a veces también con uno afuera.9
 
Gracias digo Yo, no mi otro Yo.


1. Real Academia Española. https://definicion.de/delusion/

2 . Emilio de Gorgot. El horroroso trance de encontrarse con uno mismo. Consultado en internet el 16 de agosto de 2022 en: https://www.jotdown.es/2021/07/doppelganger-horroroso-trance-encontrarse/#:~:text=Doppelg%C3%A4nger%3A%20el%20horroroso%20trance%20de%20encontrarse%20con%20uno%20mismo,-Escrito%20por%20Emilio

3 . Heautoscopia. Consultado en internet el 16 de agosto de 2022 en: http://diccionario.sensagent.com/Heautoscopia/es-es/

4 . Manuel Zambrano. Semiología psiquiátrica. Consultado en internet el 16 de agosto de 2022 en: https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/psicologia/manual_psiquiatr%C3%ADa/cap-5.htm

5. La semiología psiquiátrica. Consultado en internet el 16 de agosto de 2022 en: http://www.atensalud.com/2022/03/la-semiologia-psiquiatrica.html

6 . Bruce Greyson. A tipology of Near-Death Experiences. Am J Psychiatry 1985;142:967-969.

7. Experiencias cercanas a la muerte. Consultado en internet el 15 de agosto de 2022 en: https://www.comoves.unam.mx/assets/revista/39/ojodemosca_39.pdf

8 . Juan Herrero Cecilia. Figuras y significaciones del mito del doble en la literatura: teorías explicativas. Cédille revista de estudios franceses. Monografías 2 (2011), 15-48. Consultado en http://webpages.ull.es/users/cedille/M2/02herrero2.pdf

9 . Bruno Estañol. “El que camina a mi lado”: el tema de El Doble en la psiquiatría y en la cultura. Salud Mental 2012;35:267-271.