sábado, 1 de agosto de 2020

Epidemia: insoportable contrariedad.


La insoportable contrariedad del no ser.

La vida no es fácil para ninguno de nosotros.
Debemos tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
Debemos creer que estamos dotados para algo y que esto debe ser alcanzado.

Marie Curie

Dr. Xavier A. López y de la Peña


           Con el aviso de la llegada y rápida propagación ulterior de la enfermedad, SARS-Cov-2 o Covid-19, el mundo se trastornó y pasamos vivencialmente de una insoportable levedad del ser, a la más insoportable contrariedad del no ser.

           Cercanía, abrazos, besos y caricias, ahora se ofrecen, cuando mejor con un guiño, un gesto, una señal con las manos y, por supuesto, con trozo de tela de por medio: un tapabocas. Saludo de manos: imposible. Adquirimos una dependencia imprescindible del sanitizante y del gel anti bacterial. El nuevo virus nos acecha, nos ataca, nos puede llevar a la muerte; más, si tenemos alguna comorbilidad o edad avanzada
           La zozobra por cumplir con el trabajo se incrementa por la imposibilidad de salir de la casa. Hay un estado de tensión aumentado. El miedo, la desconfianza y el recelo al contagio, nos aprisionan el cuerpo y el alma.
           Vivimos ahora, forzadamente, en y con nosotros mismos. Nuestros pensamientos e ideas se constriñen a nuestro doméstico entorno. Con ello afloran desencuentros con nosotros mismos y los, muchos o pocos, que nos rodean. No hallamos lugar de sosiego y paz.
           Angustia que, muchas veces, calma con la comida, pero ¿qué comer? ¿quién saldrá a comprar?; además, ¿con qué dinero voy a pagarla si no puedo salir a vender mi mercancía?
           El transporte público aterra. Que si no se respeta la sana distancia, que si no usan cubrebocas.
           Nos atosigan con los semáforos de la contingencia. Hoy rojo, mañana naranja y después nuevamente rojo. ¡Ya se aplanó la curva! gritan algunos; mentira, otros musitan y aún peor, otros ni en cuenta lo toman. La infodemia también nos ahoga.
           Ya la economía se vino al traste. Cerraron muchísimas empresas y pequeños negocios. El vendedor de automóviles ahora fabrica tapabocas. El adulto despedido de la empresa textilera de la esquina de la calle Zaragoza con Jacobo Sota, ahora vende tamales de casa en casa en nuestra colonia.
           Petróleos mexicanos perdió 44 mmdp en el segundo trimestre de este año.
           El Producto Interno Bruto (PIB) "disminuyó (-)17,3% en términos reales en el trimestre abril-junio de 2020 frente al trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad", señala el INEGI; también, que 2.1 millones de personas perdieron sus empleos, pero fueron catalogadas como población económicamente inactiva.
           Coneval informa que, para el segundo trimestre de 2020 el porcentaje de la población con un salario inferior al costo de la canasta básica aumentará de 37.3 a 45.8%. Además, la pobreza por ingresos puede aumentar entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales, por un incremento de la población en situación de pobreza extrema por ingresos entre 6.1 y 10.7 millones de personas para 2020, mientras que para la pobreza laboral se estima un aumento de 37.3% a 45.8% en el segundo trimestre del 2020.[i]
           ¡Qué horror!, pero ya llegó Lozoya extraditado de España y está soltando la sopa.            Sopa, por supuesto, que no nos dará de comer a nosotros sino a la prensa amarillista, pendiente de su llegada a México, de cómo se viste, qué semblante tiene, a quién salpicará de la bancada del PAN, PRI, PT, VERDE, etc., y cuánto. ¿Cuándo pisará la cárcel, quienes lo acompañarán y que tratamiento está recibiendo para su gastritis, esofagitis, o quién sabe que “itis” en el chalet (perdón) hospital al que llegó como un reo fifí, digno de toda política consideración? Leo la revista PROCESO y acabo irritado tirándola nuevamente a la basura, maldiciendo el haberla leído (otra vez) y percatarme de que hágase lo que se haga poco (lastimosamente) se cambia y siempre me deja un sabor amargo en la boca, un coraje que parecen dos, y una desesperanza abonada por el aislamiento social que nos priva de la “otredad” y su circunstancia.

           Pero, ¡¿qué voy a hacer mañana?!

           Bajo el encierro (ya de cuatro meses) en que muchos nos encontramos, supongo que deberíamos planear algo constructivo.
           ¡Sí!
           Pero no necesariamente el de hacer un mueble modernista de madera para la cocina estilo NewFoW (por sus siglas en inglés de Forniture on Wisdom), ni de diseñar un Algoritmo Cuántico para hacer que se determine con suficiente antelación el momento óptimo de aparición del próximo huracán en las Bermudas; tejer un chal para la comadre Ceci, impermeabilizar la azotea o zurcir los calcetines, etc., etc. ¡No!
           Sea como sea, me doy cuenta de que no tengo suficiente madera en mi taller para lo primero, ni capacidad neuronal para lo segundo, pero sí de que, básicamente y de forma general: porque no tengo ganas.

           Esto es, como que empiezo a suponer que me ha entrado algo de depresión. El trajín doméstico trastoca horrible e inexorablemente nuestra cotidianidad. Ya queremos salir. Ir a la oficina, la fábrica, la empresa o la negociación a trabajar como hacíamos en la “otra normalidad”; al cine o al teatro; con los amigos y compañeros, a practicar fútbol, tenis, natación o gimnasia y mucho más. Pero nada, ahora la “nueva normalidad” nos mantiene sujetos al encierro #QuedándonosEnCasa.

           ¡Ah!, pero creo que puedo iniciar una novela. Pero ¿sobre qué?

           Bueno, creo que no en estos tiempos sobre la batalla de las Termópilas analizada bajo una óptica hermenéutica, o sobre el tema de la usura como lo manejara Shakespeare en el Mercader de Venecia, pero considerándolo desde el punto de vista de Adam Smith, como tampoco podría abordar el tema de discutir lo que se ha escrito sobre la Ecléctica herejía entre los mozárabes cordobeses durante la dominación islámica. ¡No! Habrá de ser, una novela sobre la nueva realidad ya que esta afirmación está de moda.

           ¡Sí!, trataríase entonces de un melodrama inmerso en una realidad aumentada o un suprarrealismo; tal vez, de un alterado realismo mágico evocando un nuevo Macondo decadente, en retroceso, poblado por habitantes sometidos al descrédito en medio de la corrupción, el desengaño y la prepotencia de un líder anacrónico, pero poderoso, vil pero malicioso, maldiciente y andrógino o misógino -según la conveniencia del caso-, por añadidura. Mucha intriga y misterio entrelazado con un inacabable desborde de pasiones por parte de los protagonistas que se ven sin mirarse, hablan sin oírse y entienden sin comprenderse, en una alegoría fantástica y frenética para alcanzar a toda costa la deseable eutimia.

           La novela en mente se dividirá en cinco partes, es decir, propositivamente se integrará en una pentalogía.

           En la primera parte se esbozará -detalladamente por supuesto-, el profundo desengaño sufrido por la bella Eufrosina al saber truncado su matrimonio con el internacionalmente afamado cimbalista, de origen chipriota, Mefifiso de Cue, causado por la innoble y decidida interferencia del mismísimo vice director del Chase-Manhattan Bank: míster Fushing Woldenberg.
           Toda la trama tendrá verificativo en el sofocante clima tropical de un enclave cercano al canal de Panamá; específicamente, en un amplio territorio ubicado a la orilla suroeste del Lago Gatún. En el argumento se seguirá la vida de la dicha Eufrosina, plagado de desencuentros con la realidad, esto es, modélicamente interpretada bajo una mirada psicoanalítica tipo frommiana. ¡Sí!

           Al inicio de esta primera parte habrá, por supuesto, la descripción de una escena impactante para atrapar al futuro lector desde un principio. Trátase esta parte, del pescador William López, un enjuto pero recio hombre de mar, natural de la Isla Tambor perteneciente a la Provincia de Colón, quien súbitamente se presenta ante el comandante de la sexagésima zona militar del regimiento ProCanal, el despótico y mal encarado Juan. G. Valdovinos, dándole la noticia de que la hormiga fórmica, (una plaga transgénica proveniente del sudeste asiático) ha invadido la chacra del mismísimo ministro del interior, Jacobo Spadafora (padre de la bella Eufrosina), y dado muerte al retirado abad y destacado polímata, Josefo Nasso.

           La segunda parte, tratará del vericueto seguido por la bella Eufrosina dentro del seno familiar, desarrollado en un ambiente campirano sazonado con el Deporte de Lazo que practican los vaqueros panameños, el arraigado gusto por el sancocho, el chicheme y el seco, y la intromisión de la delincuencia organizada llamada Forza Nuova en el trasiego de cocaína proveniente de Colombia, a través del canal.
           La realidad y la fantasía compiten, se oponen y expresan en el desarrollo de la cuasi insondable personalidad de la bella Eufrosina, quien enfrenta el carácter recio de su padre, Jacobo Spadafora y el de la indulgente y bipolar Anselma Guituy, su madre. La bella Eufrosina fue la tercera de 8 hijos habido del matrimonio de los antedichos, y cada uno de ellos con una particular historia casi imposibles de seguir en esta novela, por lo que habrán de tratarse solo de una forma superficial.
           La bella Eufrosina pues, nace en Chitré, Provincia de Chiriquí el día 18 de junio de 1983, tres meses antes de que ascendiera a comandante en jefe de la Guardia Nacional de Panamá, el nefasto General de Cuatro Estrellas, Manuel Antonio Noriega.

           …….


           Bueno, quiero terminar hasta aquí para no quitarle más tiempo al lector, porque me asalta, en este encierro otra idea para seguirla quizás en otro ensayo y que versaría epistemológicamente sobre la discusión suscitada entre Teetetes, discípulo del geómetra Teodoro y Sócrates, en el diálogo que sostienen sobre la Ciencia. Además, creo que el encierro forzado ya está pasando en mí la factura, pero…

#QuédenseEnCasaPeroHaganAlgoConstructivoGracias.



[i] . Eugenio Herrera Nuño. ¿Alcanza el salario mínimo del 2020 para comprar la canasta básica mexicana? Disponible en: https://www.liderempresarial.com/alcanza-el-salario-minimo-del-2020-para-comprar-la-canasta-basica-mexicana/#:~:text=El%20valor%20de%20una%20canasta,salario%20m%C3%ADnimo%20durante%20el%202019.