viernes, 12 de junio de 2020

Alienación del encierro.



Entre la visión presidencial y la nuestra.

 
Sandra Huller
lapresse.ca
Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien ya está cerca.

Miguel de Cervantes Saavedra.[i]

Dr. Xavier A. López y de la Peña.

              En relación al asunto de la pandemia por el coronavirus COVID-19 que nos afecta, se ha abierto paso a la mal llamada “nueva normalidad” a partir del 1 de junio, dando luz verde a la apertura de algunos comercios, industrias y servicios, que fueron considerados como prioritarios -obvia y principalmente-, bajo la óptica económica.
              ¡Qué bueno!, aunque claro, no importa que aun permanezca el país bajo una señalización roja en el citado semáforo sanitario (que significa que la ocupación hospitalaria es mayor al 65% a nivel nacional o de que existe un registro de dos semanas de incremento en los casos. Esto obligará a mantener activas, solamente las labores esenciales, además de la vigencia de las medidas sanitarias y de distanciamiento social) de la contingencia, lo que indica alta posibilidad de contagio.
              Esto hace que sobreentendamos, por supuesto y con un gran contrasentido, que con anterioridad estábamos en una “¿normalidad?”.
              El semáforo en rojo, en todo el país repetimos, indica que estamos todos en un gran riesgo de contagio, es decir, en una situación epidemiológica catastrófica. Pero no olvidamos las palabras de nuestro presidente al inicio de la epidemia: Tenemos que atender el asunto, pero no exagerar, prevenir; estamos preparados.

              Nada, ya algunos de nosotros se desharán del encierro, parcial y obligadamente, pero aun con cubrebocas; aunque nuestro presidente no haga caso a lo indicado por los especialistas en salud, diciendo que él, no lo puede hacer porque, imagínense, si yo vengo aquí como lo sugieren algunos, con un tapabocas.[ii]

              Tendremos también que guardar la distancia interpersonal mínima de 1.5 m. para con nuestros congéneres, en contra también de la fórmula presidencial que reza: Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar... ¡hay que abrazarse, no pasa nada!

              Aún, muchos de nosotros no podremos visitar a la familia y amigos, ni tener reuniones de más de 12 personas. Tendremos que seguir, por nuestra salud y de nuestros congéneres con el encierro voluntario, a pesar de la particular opinión de nuestro primer mandatario: Yo soy partidario, pero no es mi opinión lo que determina el comportamiento que debemos de seguir: son las recomendaciones de los especialistas. En lo personal yo si he dado la opinión en las reuniones que lo de los parques se tome en consideración, que la gente salga y que, con la distancia correspondiente, que puedan salir, porque también es necesario eso, hace falta, no se puede tanto encierro.[iii]

              Los estudiantes no reanudarán clases quizás hasta agosto venidero; mientras tanto, habrán de seguir preparándose por vía remota (internet), aunque centenas de miles de estudiantes no tengan acceso a la red, pero, como también lo dijo la cabeza del ejecutivo: Serenos, tranquilos, tenemos la capacidad para enfrentar esta situación; tranquilidad, optimismo y amuletos.
              Si hace unos 10 años, en un reporte global de competitividad se menciona que, en una evaluación entre 144 naciones donde México ocupaba el lugar 100 en calidad educativa; ahora, con la epidemia y el golpe asestado a la reforma educativa, probablemente ahora estaríamos en el lugar 140.

              Según el INEGI, la población económicamente activa (PEA) del país, en marzo de este año era de 57 millones de personas y, para abril, esta cifra cayó a 47 millones de personas. Esto quiere decir que ¡12 millones de personas en tan sólo un mes están sin trabajo! Pero no se desanimen, nuevamente interviene el presidente:[iv] Hay quienes quisieran que nos fuese mal. Los conservadores me echarían la culpa también del coronavirus.

              Entre 38 analistas económicos, el promedio del pronóstico es una caída de 14.1% del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo trimestre de 2020 en México, pero las respuestas fluctúan entre 5.27% y 33.0%. Y la realidad es que cualquiera de esos pronósticos puede ser justificado como factible.[v] Pero, no hay que preocuparse, dice nuevamente el primer mandatario ...por eso vamos a salir fortalecidos, o sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación de México.[vi]

              Al 7 de junio 2020, nuestro sistema de salud está saturado y al borde del colapso. Se reportan 19,629 casos confirmados activos, 117,103 confirmados acumulados, 45,317 personas sospechosas acumuladas y 13,699 defunciones; los hospitales están al 80% de su capacidad en la Ciudad de México, 79% en el Estado de México y 64% en el Estado de Guerrero; más de 20 mil médicos, enfermas y personal hospitalario han contraído el virus SARS-CoV-2, y 10 mil más tienen síntomas, de acuerdo con la información presentada por la Secretaría de Salud, lo que constituye un sombrío recordatorio de que la enfermedad está fuera de control.[vii]

              Ya no hablemos de la falta de los insumos necesarios requeridos para cumplir con su misión, ni de las múltiples y constantes manifestaciones del personal de salud, por falta de los mismos en distintos hospitales a lo largo y ancho del territorio nacional.

              Debemos continuar afrontando la pérdida de libertad y la rutina; el aislamiento social; las ideas catastrofistas que nos pueden generar ciertas ideas equívocas sobre el tema, tanto en la prensa como en las diversas plataformas digitales; el miedo, la intranquilidad, la irritabilidad, el mal descanso, la soledad, la depresión y desasosiego frente a un presente tan avasallador, como ante un futuro que se vislumbra incierto y muy difícil.

              Al ingresar el “desconfinamiento” anunciado ahora, será necesario asegurar el regreso al trabajo en condiciones adecuadas, particularmente, de la población joven para minimizar, en lo posible, la instauración de una generación de confinamiento, ya que las empresas, ante la crisis económica seguramente no abrirán nuevas fuentes de trabajo, ni re contratarán a sus ex empleados; además, es posible que reestructuren sus puesto de trabajo con nuevas labores que subsanen las pérdidas previas y se reduzcan también los sueldos y salarios.

              Para el turismo en México, una de nuestras principales fuentes de ingreso, si se cancelan del 50% de los viajes domésticos y el 80% de los que tienen como destino a México, la afectación sería de 172.9 mil millones de pesos; si se cancela el 75% de los viajes domésticos y el 80% de los que tienen destino a México, la reducción del consumo turístico interior y receptivo sería de 239.2 mil millones de pesos; y el peor escenario, es decir, una reducción de 240 mil millones de pesos en consumo turístico interior y receptivo, 47 veces el presupuesto del Sector Turismo federal y 25% mayor al costo de la refinería Dos Bocas.[viii]

              De la producción total de mezcal, el 63.17% se va para exportación con un valor de 5,433 millones de pesos y el resto, 36.82%, para el consumo nacional con un valor de 5,433 mdp. Hoy, las exportaciones de mezcal se desplomaron un 80% (4,346 millones de pesos) por pandemia de coronavirus. Vaya, es posible entonces que tengamos mañana un precio mas bajo en esta bebida alcohólica (por la sobreoferta), para deleite y solaz de muchos mexicanos. ¿Será?

              Debido a la caída en la economía en Estados Unidos de América por la pandemia y el incremento de deportaciones de mexicanos, hará que los envíos (remesas) de dólares a México se contraigan cuando menos en 7,000 millones de dólares.

Mientras todo lo anterior ocurre, no puedo dejar de recordar las frases proferidas por nuestro guía, con su estilo personal de gobernar, a lo largo de esta desgraciada epidemia:


"En cuanto a México, siento que no vamos a tener problemas mayores. Ese es mi pronóstico".
"Detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo", expresión que hizo al mismo tiempo que contemplaba una imagen religiosa que sacó de su cartera, afirmando que es "como guardaespaldas contra el coronavirus".
"México es, después de la India, el país con menos infectados con coronavirus".
"Vamos bien porque se ha podido domar la epidemia".
"Se redujo el contagio, se volvió horizontal".

              ¡Bravo! Entre su gozosa alienación y nuestra fáctica percepción de los hechos, ni Aldous Huxley lo podría haber dicho mejor, en este amoroso -aunque epidemiado- mundo feliz.

Y por favor, sea sensato y razonable, y en la medida de lo posible: #QuédateEnCasa



[i] . Miguel de Cervantes Saavedra. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Primera parte. Capítulo XVIII, p. 1605.
[ii] . Eduardo Dina. Del “hay que abrazarse, no pasa nada” a “como anillo al dedo”: las frases de AMLO sobre el Covid-19. El Universal, 4 de junio de 2020. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/del-hay-que-abrazarse-no-pasa-nada-como-anillo-al-dedo-las-frases-de-amlo-sobre-el-covid-19
[iii] . Pedro Villa y Caña. El Universal. 8 de junio de 2020. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/soy-partidario-de-que-se-abran-los-parques-no-se-puede-tanto-encierro-amlo
[iv] . Carlos M. Urzúa. El Universal. 8 de junio 2020. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-m-urzua/el-alarmante-numero-de-desempleados
[v] . Edgar Juárez. Verdadero golpe económico para México por Covid-19 será entre abril y junio: CIBanco. El Economista. 5 de mayo de 2020. Disponible en internet en: https://www.eleconomista.com.mx/economia/Verdadero-golpe-economico-para-Mexico-por-Covid-19-sera-entre-abril-y-junio-CIBanco-20200505-0084.html
[vi] . Infobase. Una por una: las frases más polémicas de AMLO sobre el coronavirus. 4 de junio de 2020. Disponible en internet en: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/04/30/una-por-una-las-frases-mas-polemicas-de-amlo-sobre-el-coronavirus/
[vii] . Nacha Cattan. El sistema de salud en México no estaba listo (y sigue sin estarlo) para enfrentar el COVID-19. El Financiero Bloomberg. 5 de junio 2020.
[viii] . Entorno turístico. Disponible en: https://www.entornoturistico.com/el-impacto-a-la-actividad-turistica-en-mexico-por-el-covid-19-en-abril/

lunes, 1 de junio de 2020

El prejuicio contra la razón.



Un obstáculo para la opinión crítica.

Sapere aude.

El historiador debe ser objetivo y dejar a un lado los prejuicios.


Dr. Xavier A. López y de la Peña

¿Qué es un prejuicio?

           El prejuicio es una opinión preconcebida, generalmente negativa, hacia alguien o algo, según la Real Academia Española de la Lengua.

           Los prejuicios, acorde con el filósofo alemán Hans-Georg Gadamer[i], se pueden clasificar en dos tipos: los de precipitación, en los que tomamos una decisión, determinación u opinión, basada solamente en nuestros sentidos los cuales suelen ser falibles (por ejemplo, si veo el cielo nublado, puedo considerar que lloverá y, sin embargo, ello puede no ocurrir) o de autoridad; esto es, a la obediencia acrítica sobre el decir de alguna autoridad (por ejemplo, porque lo así lo dijo mi preceptor, Hipócrates, Heródoto, Einstein o la Biblia). Un prejuicio es pues, tomar previamente una decisión, formarse una opinión, creer en algo o hacer un juicio apriorístico sin tener o haber hecho una constatación previa fehaciente y concluyente.
           Por ello, y para evitar el prejuicio ante las incógnitas que enfrentemos, habría que seguir la máxima de “atreverse a saber” cómo se inscribe en la locución latina Sapere aude cuya divulgación se atribuye al filósofo Immanuel Kant, pero que ya había sido previamente registrada por el poeta lírico romano, Quinto Horacio Flaco, en el siglo I a.n.e., de la siguiente manera: Dimidium facti, qui coepit, habet: sapere aude, / incipe (Quien ha comenzado, ya ha hecho la mitad: atrévete a saber, empieza).[ii]
           Sin embargo, y como también señala el filósofo Gadamer, no es posible eliminar todo prejuicio y así conseguir verdades indubitables, porque la idea de una razón libre de toda determinación es una ilusión del pensamiento racionalista moderno. El científico, por ejemplo, que planea una investigación para “saber de o sobre algo”, se basa en una hipótesis, una suposición o un prejuicio; es decir, que todo proyecto a seguir queda supeditado a ciertos presupuestos.[iii]
           Con todo lo anterior queremos decir que el prejuicio en sí, no es ni bueno ni malo, lo importante de ellos es poder determinar si estos presupuestos se abordan, expresan o aceptan de forma positiva o negativa.

Veamos ahora un ejemplo de prejuicio en una opinión crítica.

              Nos referimos aquí a una opinión crítica racional, (opuesta al irracionalismo, que privilegia el ejercicio de la voluntad y la individualidad por encima de la comprensión racional del mundo objetivo) esto es, insistimos, opinión crítica en la que predomina el papel de la razón para la adquisición del conocimiento, misma que a su vez puede ser cualitativa (análisis de una obra escrita, una escultura, una obra musical, etc.) o cuantitativa (análisis matemático, contraste de hipótesis y modelos estadísticos, etc.). De cualquier manera, el objetivo último de la crítica racional será la facilitación para ejecutar una acción, basada en el conocimiento.
           El ejemplo que quiero presentar aquí sobre el prejuicio contra la razón, es el de la opinión crítica (en este caso, destacadamente irracional) que hace el señor presbítero católico, mexicano, bibliógrafo, historiador (considerado el primer historiador de la filosofía en México), prolífico escritor (principalmente temas religiosos católicos) y crítico, quien fuera por largo tiempo obispo de León, Guanajuato, el señor Emeterio Valverde Téllez, a la obra filosófica que escribiera el médico aguascalentense, Jesús Díaz de León Ávila, en 1894 y que lleva por título: Apuntes para una tesis sobre la inmortalidad del alma.[iv]

¿Quién fue el señor Emeterio Valverde Téllez?

           El señor Emeterio Valverde Téllez (1864-1948), Nació en la Villa de Santa María de la Peña de Francia, hoy, Villa del Carbón, Estado de México, el 1 de marzo de 1864.
           En agosto de 1909 fue preconizado Obispo de León (Guanajuato) manteniéndose es esta diócesis hasta su muerte, en 1948, a los ochenta y cuatro años de edad.
           Su formación filosófica se basó en las obras del filósofo católico español, Zeferino González Díaz de Tuñón (1831-1894), precursor del neotomismo y en la actividad bibliográfica de Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912).
           Hombre polémico, bien preparado y poseedor de una biblioteca con cerca de 20,000 volúmenes, que pasó en 1951 a formar parte, de la Biblioteca Alfonso Reyes de la Universidad de Nuevo León.

           Aunque el profesor, escritor e historiador mexicano, Manuel Cevallos Ramírez, no ubica al señor, Emeterio Valverde Téllez, en ninguna de las corrientes del pensamiento católico conservador, un somero análisis suyo le coloca al lado de los “intransigentes-tradicionalistas”,[v] condenando y oponiéndose a todo aquello que fuera en contra del catolicismo, como el liberalismo, el racionalismo y el positivismo, entre otras corrientes del pensamiento filosófico. En síntesis, Valverde Téllez desarrolló una concepción historiográfica con orientación católica.
           La verdadera filosofía, decía, es “aquella que está en consonancia con la fe y la religión, busca, y halla la única, la conveniente, la satisfactoria, la racional concepción de la historia: a saber, la Providencia”. Así que él, como todos los que siguieron sus pasos, se declararon en contra de todo lo que atentara contra el catolicismo y dogmas del cristianismo; de tal suerte que estos intransigentes-tradicionalistas, rechazaron el racionalismo, el ateísmo, el materialismo, el liberalismo, el espiritismo, el panteísmo y el positivismo.

           El señor Emeterio Valverde, comentaba lo siguiente:
“Fuera de la concepción católica de la historia, que siempre ha tratado de aceptar e incorporarse cuánto hay de racional, y de sano, en las nuevas orientaciones y progresos de la filosofía y de las ciencias, los sabios impíos han seguido otro camino. EL siglo XVIII quiso ser crítico y racionalista: el XIX se pavoneó con las ínfulas de científico y positivista: vanidoso, hasta rayar en ridículo, se apellidó a sí mismo "el Siglo de las Luces". Para él fue una especie de manía la "evolución", y aplicándola a la historia repudió todo super naturalismo, y aun espiritualismo, cuanto, al origen constitutivo del hombre, a la providencialidad en la vida de los pueblos y a todo fin ultraterreno. Para los flamantes sabios, la materia es eterna, la vida comenzó por generación espontánea, por la aparición casual del protoplasma, que inició su evolución ascendente, la continuó en medio de la lucha por la vida y del triunfo del más apto, hasta llegar a la vida sensitiva y a la racional pasando por el mono -que creen es el padre inmediato del hombre primitivo- y va, no saben a dónde, porque el progreso, según ellos, es indefinido”. (Valverde Téllez 1925).

           La opinión crítica del señor Emeterio Valverde Téllez, sobre el doctor Jesús Díaz de León Ávila a su obra arriba citada, se encuentra escrita en su obra Crítica filosófica o Estudio bibliográfico y crítico de las obras de Filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días (1904), en el capítulo XXVIII, El Alma Humana, que tiene como subtítulo el de ‹Apuntes›.

           Para hacernos una idea de su pensar, el señor Emeterio Valverde dice en la introducción de esta obra suya:

… y en la grata, aunque laboriosa tarea, de buscar y estudiar las obras de los pensadores mexicanos, para ver qué hallamos en ellas de original, o para seguir al menos la marcha de las ideas filosóficas en nuestra Patria.
(…)
Acariciamos aún la grata ilusión de que estas humildes faenas, podrán contribuir a despertar en nuestros seminarios y colegios, la afición al estudio de la verdadera Filosofía. Y ¡ojalá! que el uso de un recto criterio en la juiciosa e imparcial comparación, sea parte a suprimir de las escuelas el positivismo, en lo que tiene de ridículamente exclusivista como método científico, y en su volteriano desdén a la metafísica y a la Religión; porque esa doctrina, que se afana en adjudicarse los progresos científicos alcanzados, no solo por ella, sino a pesar de ella, con sus negaciones sistemáticas precipita a los ingenios en el materialismo, los enerva para la Filosofía, para la ciencia, para el arte, y esteriliza los corazones para el bien y la virtud.[vi]

           Directamente ya, sobre la obra del doctor Jesús Díaz de León, Apuntes para una tesis sobre la inmortalidad del alma, dice de él en su primer párrafo que:

…es hombre estudioso y observador; más, nos parece que por desgracia ha sido víctima o de sus malos libros o de la propia alucinación, en puntos filosóficos de grave trascendencia.

           Cuando el doctor Díaz de León refiere que la humanidad actual no está suficientemente preparada para recibir el conocimiento sobre la existencia del alma, el obispo Valverde exaltadamente replica diciendo que,

…los pocos excéntricos que se han atrevido a negarla, no merecen otro nombre que el de ruines desequilibrados con vocación de manicomio.
[…]
Lástima grande que en esa alma existente e inmortal no brille la luz de la fe, y que el sabio caballero no hubiera parado mientes en la ética cristiana.

              Al afirmar, más adelante, el doctor Díaz de León que la religión ha sembrado odios y rencores contra la ciencia, y esta a su vez, altiva con sus conquistas, ha enseñado que sólo son puerilidades las afirmaciones de la religión, el obispo Valverde sanciona así:

Ni los impíos son la ciencia, ni los ignorantes son la religión. La historia de la Iglesia y la historia de las letras, constituyen la más elocuente vindicación de la armonía entre la razón y la fe.

              El doctor Díaz de León avanza otra frase y dice: La religión misma se siente impotente para consolar, puesto que apenas tiene tiempo para defenderse, a lo que el obispo Valverde contesta:

Sí, la Religión ha consolado y consuela, aún en los tiempos de más cruda persecución; sin perjuicio de atender la defensa de sus dogmas y su moral;
[Pero]
Perenne será el recuerdo del Inmortal Pontífice León III, del gran Papa de los obreros: nadie, como él, ha tratado con más caridad, con más atingencia la cuestión social y, por consecuencia, el bien económico y material de la clase obrera, en la que se juega nada menos que el porvenir de Europa y de la civilización misma.

              Fuera de la ciencia, dice el doctor Díaz de León, hemos encontrado que todo es vanidad de vanidades, a lo que el obispo Valverde contesta:

Declárese, pues, radicalmente racionalista.

Y finalmente, el obispo Valverde termina su crítica diciendo que,

evita cansar al lector de la ingratísima tarea de señalar errores vulgares sobre la materia, la vida, la idea, etc., bastará decir ya, en resumen, que después de multitud de observaciones, comparaciones y discursos, de cuya científica exactitud cada uno juzgará.
[]
Al demostrar la subsistencia del alma; porque según él, es nuestra ánima una substancia material, aunque sutil, atómica, etérea y da el dictado de sublime previsión a la falsa doctrina de la corporeidad de las almas.

Conclusión.

           La obra del señor Emeterio Valverde Téllez, comentando la obra del doctor Jesús Díaz de León, es un desastre y magnífico ejemplo de cómo el prejuicio religioso católico (como el de cualquier otro basado en dogmas y fe) actúa contra la razón y se constituye entonces como un obstáculo insalvable para la opinión crítica racional. Luego entonces, nada le pareció porque todo se aparta de su dogma.
           No valora el esfuerzo tenido para este ensayo de la que, el doctor Díaz de León, consultó y abrevó en opiniones, comentarios, teorías y más, de 69 autores en tan distintos campos como la física, biología, química, psicología, sociología, antropología, religión, teosofía, filosofía, etc.
           Se apartó, el señor Emeterio Valverde Téllez, de que en la crítica de un texto filosófico se pretende emitir un juicio o consideración sobre el lugar que ocupan las ideas defendidas en el texto en el conjunto del conocimiento, y en la exposición de nuestro punto de vista al respecto, libre -en la medida posible- de prejuicios. Que se debe tener buen gusto y deseablemente tener el conocimiento de la estructura argumentativa del texto objeto de análisis; fallar con bases sólidas, razonadas y lógicas; analizarla y compararla -si ello es posible- con la de otros escritores o de él mismo, analizar las facultades y capacidades del autor y la manera como las utiliza.

           Sépase que el doctor Jesús Díaz de León Ávila, una de las mentes más brillantes de Aguascalientes y México en el siglo XIX, en su citada obra Apuntes para una tesis sobre la inmortalidad del alma, ciertamente y con abundantes argumentos, materializó el alma conforme a su lógica científica y reunió luego estas ideas con la estructura del cerebro-inteligencia y las proyectó, por la vía del perfeccionamiento o de la evolución, tanto moral como intelectual, para llegar a la consecución del conocimiento, la verdad última y única.
           Dicho de otra manera, aplicó la teoría evolutiva a la materia, a la biología, a la sociedad y al propio espíritu; convirtiéndose así, de alguna manera, en el iniciador del biologismo o darwinismo espiritual.
           La desazón en su espíritu ante el misterio, ante la duda, ante la impotencia de realización absoluta racional en la vida terrenal, la palió con la certeza de que todos los hombres son susceptibles de alcanzar la vida supra terrena a partir de la inmortalidad del alma, a través de la inteligencia, y mediante un proceso evolutivo de liberación-salvación en pos del conocimiento universal.[vii]

Sapere aude, incipe.


[i] . Hans-Georg Gadamer, Verdad y método. Ediciones Sígueme, Colección Hermeneia. Salamanca, España, 14ª. Edición 2017.
[ii] . Sapere aude. Consultado en internet el 9 de abril de 2020 en: https://es.wikipedia.org/wiki/Sapere_aude
[iii] . Ramón Bárcenas Deanda. El prejuicio y la cuestión crítica: una tensión fundamental en Verdad y método. Valenciana, núm. 19, 2017. Disponible en internet en: https://www.redalyc.org/jatsRepo/3603/360349462005/html/index.html
[iv] . Jesús Díaz de León. Apuntes para una tesis sobre la inmortalidad del alma. Tip. De J. Díaz de León, a. c. de Ricardo Rodríguez Romo. Aguascalientes, México, 1894.
[v] . Manuel Cevallos Ramírez. 1991. El Catolicismo social. un tercero en discordia Rerum Novarum. La "cuestión social" y la movilización de los católicos mexicanos (1891 ~1911), Colmex, México. En: Aimer Granados García. Emeterio Valverde Téllez y la “orientación Católica” en el pensamiento historiográfico mexicano. Disponible en file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-EmeterioValverdeTellezYLaOrientacionCatolicaEnElPe-6114135.pdf
[vi] . Emeterio Valverde Téllez. Crítica filosófica o Estudio bibliográfico y crítico de las obras de Filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días (1904). Tipografía de Francisco Díaz de León. México 1904, pp. I-II.
[vii] . Xavier A. López y de la Peña. Ideas sobre la inmortalidad del alma, de Jesús Díaz de León Ávila. Ed. Universidad Autónoma de Aguascalientes. México 2013, pp. 71-72.