miércoles, 12 de mayo de 2010

Carta del Paciente (Aguascalientes, México)

PRESENTACIÓN:

La relación entre el profesional de la salud y el paciente tiene características especiales que deben ser reconocidas y aplicadas en una sociedad pluricultural como la nuestra en la que la evolución técnica y científica lleva a reformar la medicina, la ley y los valores sociales, y en donde el paciente lucha hoy por hacer valer sus derechos.
Así, esta Carta pretende ser la voz del paciente para ser oída, considerada y llevada a cabo por el profesional de la salud en México.

DE ESTA MANERA:

Quienquiera que seas, e independientemente del puesto o función que realices en el campo de la atención y servicios a la salud de la persona, por favor:
Atiéndeme siempre de la misma forma y espíritu con que tú quisieras ser atendido. Con el tacto, aplomo, entereza, prudencia y delicadeza o energía necesarios, que guían el humanismo sustentado en la ética y la moral médica.
Que la bondad, el respeto, la justicia, la igualdad y la equidad normen tu conducta en mi servicio y que ésta se me ofrezca en plenitud de tus condiciones físicas y mentales.
Mantén tu atención con énfasis preventivo y enfocada siempre hacia mi adecuada y pronta recuperación, y cultiva permanentemente el arte y ciencia médicas constantemente en evolución.
Fomenta y ofréceme todas aquellas formas y normas de control de calidad y garantías de satisfacción que merezco como paciente bajo tu atención y/o servicios.
Estimula y participa con tus conocimientos y experiencia, y mediante todos los recursos a tu alcance en la promoción, mantenimiento y conservación de condiciones ambientales saludables para hoy y mañana, para mí y para todos.
Asísteme con respeto a mi dignidad y personalidad, en conciencia e independientemente de mi sexo, edad, origen étnico o geográfico, capacidad económica o forma de pago, situación civil o laboral, condición social, creencias políticas o religiosas, patrimonio genético, valores, cultura y/o formación tradicional, preferencias sexuales o de cualquier otra índole, del diagnóstico real o supuesto y su pronóstico, y de cualquier otra limitación, diferencia o desventaja que pudiera tener para con otro ser humano en todos los órdenes.
Sírveme solícita, leal, comprometida, subsidiaria, solidariamente y con verdad siempre, empleando toda tu capacidad y destreza por el tiempo que sea necesario en mi atención y cuidados.
Escúchame, oriéntame, acompáñame y entiéndeme como un ser humano íntegro; cuerpo y mente con historia y destino único, modelado bajo determinadas circunstancias ambientales, económicas, políticas, sociales y culturales, y confórtame en mi sufrimiento con calor humano y esperanza, procurando mi alivio físico y moral necesarios siempre.
Provéeme o facilítame dentro de lo posible, todo aquello que contribuya a mi bienestar material, físico, mental, espiritual y social, incluyendo, pero no limitándose, a la compañía de mis seres queridos.
Evítame todo daño actuando con prudencia y sin riesgos buscando sólo mi mayor beneficio, y protégeme contra cualquier agresión directa o indirecta ya sea física, mental, moral o de cualquier otra índole, utilizando todas las medidas pertinentes. Defiende mis derechos sin limitaciones y hazlos valer ante los demás cuando sea necesario.
Que tu lenguaje y tus comunicaciones sean siempre claras, oportunas y completas, y aceptes en su caso, mi deseo de no ser informado. Esto es válido también para con mis familiares, tutores o representantes legales en el caso que por alguna circunstancia yo no esté en capacidad de recibirlas y decidir autónomamente. Procúrame un intérprete si no hablo tu idioma siempre que ello sea posible, y los apoyos necesarios que corrijan, en su caso, cualquier discapacidad mental, visual, auditiva, oral y/o motriz que tuviese.
Enséñame los caminos, medios y recursos de cualquier índole necesarios, posibles y accesibles para promover, mantener, aliviar o recuperar la salud por mis propios medios.
Demuéstrame tu capacidad y experiencia en la atención al problema de salud que me aqueja, cualquiera que sea. Sé sincero en reconocer tus limitaciones para con mi atención oportunamente, y bríndame la forma o medio posible para contrarrestarlas.
Antes de proceder infórmame sobre lo que quieres hacer y actúa con mi consentimiento por escrito si es necesario, o el de mi tutor o representante legal de acuerdo con los principios éticos y legales que la ley señala.
Permíteme discutir y rechazar en su caso dentro del marco de lo que prevea la ley y bajo información, cualquier asunto relativo a mi problema de salud aún cuando éste se oponga a tu criterio, incluyendo, pero sin limitarse, a la investigación y enseñanza, sin que por ello yo reciba sanciones, reproches, rechazo o cualquier otro tipo de daño.
Al ingresar a un hospital o clínica, infórmame por escrito acerca de los horarios de visitas, de los servicios que ofrecen y sus costos, así como de mis obligaciones y derechos en el mismo.
Trátame con discreción y privacía, guardando estrictamente y bajo protección (excepto aquello que la ley indique) todo lo relacionado con mi problema de salud. Esta información sólo podrá ser revelada a terceros con mi consentimiento por escrito cuando ello se me solicite oportunamente, o mediante la autorización de mi tutor o representante legal si yo no estoy en capacidad de hacerlo.
Respeta mi derecho a conocer la información contenida en mi expediente médico y facilítame su consulta y, a solicitud expresa mía o de mi tutor o representante legal, copias o resumen del mismo.
Considera la fortaleza, confianza y seguridad que pudiera yo tener al solicitar otra opinión de un proveedor de servicios de salud distinto a ti, elegido por mí libremente.
Atiende a mis quejas con tolerancia, paciencia y prontitud, procurando darme soluciones adecuadas y suficientes para cada una de ellas. Evita que se repitan en el futuro.
Asegúrame en la medida posible, el acceso a un defensor de derechos del paciente en el nivel de atención en el que me encuentre para asesoría, tramitación, intervención y/o facilitación en la resolución de problemas, quejas, sugerencias y propuestas surgidas en torno a la atención de mi problema de salud.
Oriéntame acerca de la asistencia de trabajo social necesaria para la coordinación entre servicios y prestadores de servicios de salud o entre unidades de atención, para el llenado de formularios, sobre informaciones varias, y en relación a citas subsecuentes y otras necesarias a mi atención y cuidados presentes o futuros.
Garantiza la continuidad en mi atención médica cualquiera que sea la modalidad (pública, social o privada) en que esta se me ofrezca: consultas subsecuentes, interconsultas, valoraciones, citas para exámenes de laboratorio y/o gabinete, curaciones, procedimientos u otros.
Avísame oportunamente si por alguna razón válida tuvieras que dejar de atenderme e indícame, en la medida posible y con el tiempo suficiente, cómo y con quién tramitar o arreglar dónde seguir contando con el apoyo que necesito.
Anticípame con oportunidad si tuvieres alguna objeción de conciencia en tu actuar médico contraria a mis deseos (no aceptar transfusiones de sangre, atenderme en huelga de hambre, esterilizaciones, etc.) o de cualquier restricción de índole política hospitalaria establecida que pudiera limitar mi atención elegida (abortos, esterilizaciones, fertilizaciones), para yo poder elegir libremente a otro proveedor de servicios de salud u hospital en su caso.
Infórmame con anticipación las razones a favor y en contra que tuvieras para considerar mi traslado a otra unidad de atención para tratar mi problema de salud, y acepta mi libre y voluntaria decisión de rechazarlo, en su caso, entendiendo sus consecuencias. En el caso de aceptar el traslado, confirma previamente mi aceptación y recepción por parte del personal en el nivel y lugar de destino.
Que tu trato hacia mí sea de completa libertad en tus juicios clínicos y éticos, sin ninguna injerencia externa que los deteriore, distorsione, limite, o impida.
Déjame contribuir y colaborar de acuerdo a mi experiencia y mis necesidades de enfermo, a enriquecer nuestro conocimiento orientado a la resolución de mi problema de salud.
Considera el pago o la gratuidad de tus servicios ya en honorarios u en otra forma, de acuerdo con los principios de generosidad, justicia, solidaridad y equidad, y a mis posibilidades económicas. En caso necesario, remíteme si ello es posible, con un asesor financiero que me pueda brindar opciones viables y razonables para su pago.
Cuando me encuentre incapacitado para tomar decisiones a consecuencia de un grave deterioro físico y/o mental, como por ejemplo, con daño cerebral severo e irreversible o tumor maligno diseminado en fase avanzada, considera mi atención cumpliendo con los requisitos morales y legales correspondientes y, si así lo he expresado, con mis deseos dados en el “testamento vital” o “voluntad por anticipado” en donde rechace, pero sin limitarse a estos, el uso de recursos que prolonguen mi vida por medios artificiales tales como técnicas de soporte vital, líquidos intravenosos, fármacos o alimentación artificial. En caso de alguna objeción a ello, házmelo saber a mí o a quien me represente legalmente con la oportunidad necesaria para decidir en consecuencia.
Llegada mi hora déjame morir con dignidad y respeto, libre de terapias fútiles o encarnizadas y sin esperanza, sintiendo junto a mí y con los míos siempre que sea posible, el apoyo de ellos, y del de quien con delicadeza y sensibilidad abraza la noble misión de atender y asistir a los problemas de salud de sus congéneres.
Que mi cuerpo sea tratado digna y respetuosamente después de muerto, independientemente de si se trata de necropsias, donación o trasplante de órganos y tejidos u otros estudios o fines, y se brinde atención, apoyo y asistencia a mis familiares, amigos y representantes legales en todo lo que sea posible.
Al final, si has procedido así, recibirás la recompensa suprema que otorga la satisfacción del deber cumplido dignamente y en conciencia en la atención y asistencia de un semejante enfermo, cualquiera que haya sido el resultado obtenido: el agradecimiento, reconocimiento y honor implícito o explícito siempre de parte del paciente, de los suyos y de todos nosotros hoy y siempre.

DR © 2001. Dr. Xavier A. López de la Peña
Fátima 215, Frac. Del Valle
20080 Aguascalientes, Ags. México

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